Las vistas desde el hotel son impresionantes, ofreciendo una panorámica preciosa de la bahía. Las habitaciones son espaciosas y tienen todo lo necesario para una estancia cómoda.

Sin embargo, el acceso puede ser difícil debido a la empinada cuesta de aproximadamente 400 metros desde el centro, lo que puede resultar agotador, especialmente para personas mayores o con dificultades físicas. Además, el agua de la ducha podía ser extremadamente caliente, lo que no es lo ideal después de un largo día.

vistas impresionantes desde la habitación, terraza estupenda, ubicación privilegiada con hermosas panorámicas.

Subir la empinada cuesta de aproximadamente 400 metros es un desafío diario que requiere estar en buena forma física!!! Además, el agua de la ducha estaba extremadamente caliente, lo cual fue incómodo después de un día largo.

Todo lo que necesitas saber

La atención del personal es excepcional, siempre dispuestos a ayudar. Las habitaciones son cómodas y limpias, y las vistas desde el balcón son impresionantes. Aunque no hay piscina, la cercanía al centro es perfecta para explorar. Además, el desayuno buffet es delicioso y variado. Sin lugar a dudas, una experiencia muy agradable.

Las pizzas gourmet en el Veranda Restaurant son un verdadero festín! La terraza del hotel ofrece unas vistas espectaculares, y el desayuno buffet es variado y delicioso. Además, el personal se siente más como amigos dispuestos a ayudarte que como simples empleados.

Sin embargo, es buena idea prepararse para la subida al hotel. Aunque me encantaba caminar, algunas noches, mis pies me pedían un taxi. Pero, honestamente, todo lo demás brilla tanto que la subida vale la pena.

excelente experiencia con vistas impresionantes y cercanía a atracciones principales

tuve una estancia maravillosa, disfrutando de la gran atención del personal y la tranquilidad del lugar, además, desde aquí se puede llegar caminando a muchos puntos de interés como la Casa de Lena y la Iglesia de Paraportiani en menos de 15 minutos, lo cual hizo mis paseos por Mykonos Town aún más agradables.

El desayuno buffet era delicioso y variado.

El Pelican Hotel tiene una decoración encantadora que complementa perfectamente el entorno. Las áreas comunes son acogedoras y bien iluminadas, lo que hace que la experiencia sea muy placentera para los visitantes, incluyéndonos a las personas mayores.

Una opción de transporte desde el centro sería útil.

Desayuno con vistas espectaculares

El Pelican Hotel nos ofreció una estancia increíble. Cada mañana comenzaba con un delicioso desayuno que incluía pan recién horneado de su propia panadería. La vista desde nuestra habitación era simplemente impresionante, lo que hacía que cada despertar fuera especial. Además, Chryssoula, la gerente, fue excepcional, brindando un servicio cálido y acogedor.

Sin embargo, hay que prepararse para la subida al hotel, ya que la inclinación es bastante pronunciada. Caminamos un par de veces al centro y la vuelta a pie fue cansada, especialmente tras un día explorando.

sinceramente, el agua de la ducha era tan caliente que me sentí en un sauna, y la cuesta para llegar era un verdadero desafío. pensé que con mi reservación recibiría un upgrade de habitación o al menos un gesto amable, pero no, nada. casi escribo una buena crítica, pero simplemente no pude.

Las vistas desde la habitación son impresionantes y el desayuno es variado y delicioso. Solo hay que tener en cuenta la empinada subida desde el centro, pero vale la pena. Sin duda, volvería.

excelente atención del personal y deliciosos desayunos con vistas impresionantes. la ubicación es ideal, en una colina muy empinada, lo que proporciona tranquilidad y cercanía al centro. hay un bar encantador para disfrutar del atardecer.

sin piscina 😕.

Las vistas de la bahía son espectaculares, pero el agua de la ducha estaba muy caliente.